Cómo el estrés financiero puede dañar la salud de su bebé

Efectos de la pobreza en los cerebros de los niños pequeños

Convertirse en padre abre todo un mundo de factores de estrés financiero más allá de aquellos con los que muchas personas ya están lidiando. Preocupaciones como facturas médicas o costos de educación o simplemente tratar de mantener a su hijo vestido pueden mantener a los padres despiertos toda la noche.

Y aunque las cuentas y los presupuestos siempre serán parte de nuestras vidas, un nuevo estudio advierte a los padres que un exceso de estrés financiero puede desempeñar un papel en la forma en que se desarrolla el cerebro de su hijo, y puede que no siempre sea algo bueno.

Cómo el dinero afecta el cerebro

Estudios previos han encontrado que los problemas financieros pueden tener un impacto negativo en la forma en que un niño pequeño y el cerebro del bebé se desarrollan por una razón bastante directa: las familias en clases socioeconómicas más bajas, en general, tienen menos tiempo para pasar con sus hijos libremente. Los hijos de familias con problemas financieros tienden a escuchar menos palabras durante sus primeros años de formación, lo que a su vez los inicia en un camino de desarrollo retrasado durante su infancia. Otros estudios han relacionado el estrés sobre el dinero y otros factores financieros con el bajo peso al nacer de los bebés , por lo que es muy probable que el vínculo entre el dinero y el desarrollo cerebral se inicie muy temprano en la vida.

El estrés de la pobreza en los padres puede significar que sus propios cerebros cambian y eso afectará la forma en que los padres y los mensajes que envían a sus hijos también. Por ejemplo, estudios previos han encontrado que la pobreza cambia la forma en que los adultos piensan sobre el futuro.

El estrés constante puede dañar la capacidad de un cerebro adulto de planificar a largo plazo o establecer objetivos. La pobreza puede llevar a vivir plenamente en el presente, lo que puede significar una planificación financiera menos a largo plazo o una planificación educativa especialmente para los niños. Además, el estrés afecta la salud: los efectos de la hormona del estrés, el cortisol, pueden causar problemas de salud a largo plazo y provocar complicaciones, como la obesidad.

Un estudio de 2016 mostró que la pobreza familiar también afecta el cerebro del niño de otras maneras. El estudio de la Universidad de Granada analizó a más de 88 niños pequeños y descubrió que pertenecer a una familia en la pobreza afectaba su función cerebral. Específicamente, las familias que tenían menos recursos económicos generalmente también tenían niveles más bajos de educación, lo que a su vez afectaba a sus hijos.

Lo que mostró el estudio

Los investigadores en el estudio utilizaron rompecabezas simples como una forma de probar el reconocimiento de errores. Explicaron que la forma en que el cerebro funciona en un niño pequeño a esta edad es en realidad una representación bastante precisa de cómo funcionará el cerebro en un adulto, por lo que es un buen criterio de qué tan bien el cerebro puede funcionar para esta tarea. El vínculo entre el reconocimiento de errores a esta edad temprana puede decirles a los investigadores mucho sobre cómo un adolescente o adulto puede identificar los riesgos más adelante en la vida o si tiene problemas con la atención.

Descubrieron que los niños pequeños de familias más empobrecidas mostraban un funcionamiento más inmaduro y no podían detectar los errores tan bien como otros niños de familias económicamente estables. El estudio indicó que las familias con problemas financieros muestran una activación más pobre de la red de atención ejecutiva, que puede ser de gran ayuda para la detección temprana del riesgo de trastornos del desarrollo que involucran déficits en esta función del cerebro.

Lo que significa el estudio

Básicamente, este estudio muestra lo que investigadores y expertos en la primera infancia ya sabían: que los niños que crecen en familias empobrecidas enfrentan mayores desafíos de desarrollo y aprendizaje por muchas razones. No solo están expuestos a una variedad más amplia de factores estresantes en el hogar, sino que pueden tener menos acceso a recursos, como educación, que pueden ayudar a desarrollar sus cerebros o incluso menos acceso a la ayuda que necesitan para ciertas condiciones médicas que pueden afectar aprendizaje y desarrollo.

Este estudio también demuestra que la pobreza no solo impacta el ambiente externo de un niño; muestra que la pobreza literalmente cambia la forma en que se desarrolla el cerebro de un niño, poniéndolo en mayor riesgo de desafíos educativos y conductas de riesgo en el futuro.

El estudio señala la importancia de garantizar que todos los niños tengan acceso a educación y recursos para la primera infancia que puedan ayudar a garantizar que el desarrollo cerebral comience temprano para tener la mejor oportunidad de éxito en el entorno de aprendizaje.

> Fuentes:

Amanda M. Mitchell, Lisa M. Christian. Tensión financiera y peso al nacer: el papel mediador de la angustia psicológica. Archivos de salud mental de la mujer , 2016; 20 (1): 201 DOI: 10.1007 / s00737-016-0696-3

Conejero, Á., Guerra, S., Abundis-Gutiérrez, A. y Rueda, MR (2016), activación theta frontal asociada a la detección de errores en los niños pequeños: influencia del estado socioeconómico familiar. Dev Sci. doi: 10.1111 / desc.12494. Obtenido de http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/desc.12494/abstract