Navegando por el desarrollo de Tween y problemas de autoimagen

El desarrollo de los senos puede ser una fuente importante de ansiedad entre las niñas preadolescentes. El tamaño del seno puede hacer que una niña se sienta cohibida y torpe, ya sea que haya comenzado a desarrollarse antes que sus amigos, o si no ha comenzado a desarrollarse , pero todos sus amigos sí lo han hecho. Para empeorar las cosas, sus compañeros de clase pueden burlarse de ella por su cuerpo y agregarle leña al fuego.

Por lo general, los senos de una niña comienzan a "florecer" entre los 8 y los 11 años. En momentos como estos, las niñas a menudo tratan de ocultar sus senos debajo de la ropa holgada, o pueden intentar que sus senos parezcan más grandes, pero eso también puede alentar las burlas y burlas.

Hablando con tu hija

Hay varias cosas que puede hacer para ayudar a su hija a superar este cambio. Para empezar, hable con ella sobre por qué su cuerpo está cambiando y cómo esta fase de desarrollo es normal para las niñas de su edad . Ya sea que su hija se sienta cohibida acerca de si sus senos son demasiado grandes o demasiado pequeños, asegúrele que todas sus amigas también sufrirán estos cambios, solo que a diferentes velocidades.

Si su hija está más desarrollada físicamente que otras niñas de su edad, podría ser una buena idea tenerla preparada para un sostén. Muchas tiendas departamentales pueden caber en forma gratuita, y también es una buena manera de asegurarse de que su hija use un sujetador adecuado para ella.

Si está demasiado avergonzada para ponerse, es posible que desee comprar varios sujetadores de diferentes tamaños para encontrar el tamaño que sea mejor para ella.

Ayudando a su hija a hacer frente

Además, tómese el tiempo para señalar que las niñas que se burlan de ella lo hacen para parecer "cool" frente a sus amigos o porque están celosos de que no hayan comenzado a desarrollarse.

Los muchachos que se burlan de ella pueden estar haciéndolo para llamar su atención o para lanzarse a la cima de la escala social.

Arme a su hija con técnicas de afrontamiento para que, si comienza la burla, ella pueda manejarlo. Por ejemplo, enséñale a ignorar los comentarios que hacen sus compañeros de clase porque si ella no reacciona, será menos probable que continúen bromeando con ella. Otro posible elemento de disuasión para las burlas es hacer una broma. Cuando alguien comenta sobre cómo sus pechos han comenzado (o no comenzado) a desarrollarse, ella podría comentar: "No es broma, no tenía ni idea, gracias por la propina".

Si las burlas toman un giro desagradable o no se detienen, puede ser hora de contactar al maestro de su hijo o al consejero para pedir ayuda. A medida que los preadolescentes comienzan a cambiar físicamente, es importante que comprendan que su apoyo y amor todavía están ahí para ellos. Asegúrese de tomarse el tiempo para hacerle saber a su hija que está orgulloso de ella y de sus logros y de que está emocionada de verla cambiar y convertirse en una adolescente responsable.