¡Oh, mi dolorida espalda!
¡El dolor de espalda y el embarazo parecen ir juntos! Cuando ves a una mujer embarazada, la ves frotándose el vientre y sosteniéndola. ¿Por qué es que la mayoría de las mujeres embarazadas tendrán dolor de espalda como una queja casi diaria? Y, más importante aún, ¿qué puedes hacer al respecto?
Por qué su espalda duele
Cuando estás embarazada, tu cuerpo produce una variedad de hormonas.
Una de estas hormonas se llama Relaxin. Suena como algo realmente tranquilizador y útil, que lo es, para el nacimiento. La relaxina hace que los ligamentos y la pelvis se ablanden para permitir que el bebé salga por la pelvis. Esta es también la razón por la cual las mujeres embarazadas "se meten".
Además de la pelvis relajante para el próximo evento de nacimiento, su útero está creciendo y esto hace tres cosas:
- Cambia tu centro de gravedad
- Los ligamentos uterinos relajantes causan tensión adicional en la columna vertebral y los músculos circundantes
- Sus músculos abdominales sobreestirados tampoco están equipados para manejar todo el peso del útero, por lo que la columna vertebral y los músculos de la espalda también soportarán esta carga adicional.
La postura es otro culpable. Como diría tu madre, "levántate derecho, hombros hacia atrás ..." Yo agregaría: "¡Útero y alégrate, sé orgulloso!"
Si este no es su primer embarazo, tiene dos preocupaciones adicionales con respecto a su espalda: sus hijos mayores y el hecho de que los segundos embarazos tienden a experimentar todos los síntomas del embarazo un poco antes.
Asegúrese de levantar a los niños usando las piernas y no la espalda, al bañarlos arrodillándose en la bañera en lugar de doblarlos en la cintura (¿Qué cintura?), O haga que alguien más se encargue de estas tareas. Es posible que los niños necesiten un poco de explicación sobre por qué no puedes cargarlos tanto, pero a la larga estarás agradecido por protegerte la espalda.
Prevención
La prevención es el mejor tratamiento para esta incomodidad. Las medidas preventivas incluyen:
- Ejercicios (particularmente inclinaciones pélvicas)
- Prestando atención a su postura
- Levantar y doblar apropiadamente
- Considere los ajustes quiroprácticos
- Masaje (profesional y personal)