Narración digital para estudiantes con discapacidades de aprendizaje

La narración digital combina la tradición de contar historias con tecnología digital. La creación de historias digitales invita a los estudiantes a utilizar múltiples formas de medios para contar su historia. Brinda a los estudiantes la capacidad de investigar, explorar tecnología innovadora y colaborar con colegas para contar una historia.

¿Qué son las historias digitales?

Las historias digitales suelen durar unos minutos (por ejemplo, de 2 a 5 minutos) y tienen muchos propósitos: narrativo, informativo, instructivo o contar historias o eventos personales.

La creación de historias digitales puede servir a estudiantes con discapacidades de aprendizaje que pueden experimentar dificultades para contar una historia a través de la escritura. Estas personas suelen tener dificultades con las diversas etapas de la escritura, que incluyen la selección de un tema y la planificación de su pieza de escritura, la revisión de su trabajo y completar la escritura para cumplir con los requisitos. Muchos estudiantes con discapacidades de aprendizaje tienen dificultad para escribir y / o perder el enfoque mientras escriben sus pensamientos, debido al acto físico de escribir.

¿Cómo pueden ayudar?

La narración digital abre oportunidades para andamiar la alfabetización tradicional para estudiantes con discapacidades de aprendizaje a fin de ayudarlos a aprender y dominar nuevas habilidades al aplicarlas de una manera creativa. Una historia digital usa narración y a menudo combina imágenes fijas, película y texto para crear una película. De esta manera, los estudiantes con LD pueden concentrarse mejor en la entrega de contenido, formular secuencias y proporcionar otros elementos a la narración de historias sin verse obstaculizados por un énfasis excesivo en la escritura.

Con la presencia de sofisticados programas informáticos, diversas aplicaciones y tecnología de teléfonos inteligentes, los niños que luchan escribiendo piezas tradicionales de trabajo pueden emplear un enfoque multimedia tanto en el hogar como en el aula.

En consecuencia, los estudiantes pueden ganar confianza en su capacidad para crear y expresar ideas a través de este medio multimodal.

Esta forma de contar historias permite a los maestros personalizar la instrucción y adaptarla a los estudiantes individuales. Esto abre posibilidades mucho más allá del alcance de la expresión a través de la escritura. La narración digital enfatiza las fortalezas de un niño y le permite alcanzar metas más realistas y alcanzables a través del uso de diferentes multimedia.

La narración digital les permite a los estudiantes elegir entre desarrollar y contar sus historias de muchas maneras diferentes. Pueden elegir cómo desarrollar su historia para que pueda transmitir el significado correcto. Primero, pueden crear una pista de audio para narrar la historia. Luego, los estudiantes pueden construir su historia a través de la alfabetización visual agregando texto, imágenes y / o videos. Por último, pueden editar su trabajo para mostrar su producto final.

Muchos educadores han indicado un mayor compromiso en los deseos de sus alumnos de expresar su creatividad al crear historias digitales. Los estudiantes han experimentado un compromiso más fuerte en la escritura, donde escriben más y proporcionan mayores detalles en sus escritos.

Línea de fondo

Algunos expertos pueden argumentar que el uso de la tecnología para motivar a los estudiantes a completar diversas tareas y requisitos relacionados con la escuela puede estar alejando su comprensión más profunda del material.

La mayoría de los educadores, sin embargo, sienten que los escritores que luchan se vuelven altamente motivados por las tecnologías digitales y pueden ayudar a expandir sus habilidades de alfabetización a nuevos niveles.

> Fuentes:

> Kaylor, M. (2007). Narración digital para estudiantes con discapacidades de aprendizaje. En R. Carlsen et al. (Eds.), Actas de la Sociedad para la Conferencia Internacional de Tecnología de la Información y Educación de Maestros 2007 (páginas 621-623). Chesapeake, VA: AACE.