Prevención de conmociones cerebrales en la escuela y en los deportes

Los efectos de la conmoción cerebral a largo plazo se han convertido en un importante punto de discusión para los jóvenes atletas y escolares en la última década. Las escuelas de todo el país han implementado protocolos de retorno al juego y han creado políticas escolares sobre cuán rápidamente los niños y adolescentes con una conmoción cerebral pueden regresar al trabajo escolar regular.

Todas estas políticas se basan en la idea de que una recuperación lenta y cautelosa conduce al mejor resultado a largo plazo al tiempo que reduce la posibilidad de daños a largo plazo en el cerebro de un joven.

Con todo este enfoque en el tratamiento de las conmociones cerebrales, se estará preguntando: ¿Qué podemos hacer para evitar las conmociones cerebrales en primer lugar? Afortunadamente, hay bastantes pasos que los padres pueden tomar para ayudar a prevenir que sus hijos y adolescentes sufran una conmoción cerebral mientras permiten que sus hijos participen en el juego activo.

Obtenga un examen de referencia

Varias partes de un examen de conmoción cerebral observan el rendimiento cognitivo. El profesional médico que realice el examen le hará a su hijo una serie de preguntas diseñadas para que su hijo piense. Cada persona es única, y saber cómo lo hace un individuo en el examen cuando no están lesionados puede mostrar mucho más claramente cuánto ha disminuido su rendimiento cognitivo después de un golpe en la cabeza.

El médico de su hijo podrá comparar los resultados de cualquier prueba nueva con el comienzo de la prueba de la temporada, lo que facilitará el diagnóstico de una conmoción cerebral. También proporcionará información más detallada para que el proveedor de su hijo pueda brindarle consejos de recuperación más específicos.

La recopilación de datos de referencia puede no prevenir directamente una conmoción cerebral en primer lugar, pero obtener el examen le permitirá hablar sobre los riesgos y los síntomas de las conmociones cerebrales.

Controlar el equipamiento deportivo y de seguridad

Al comienzo de una temporada de deportes o unidad de educación física, es importante que cualquier equipo sea inspeccionado para asegurarse de que aún esté en buenas condiciones.

El relleno de seguridad dañado, los cascos dañados o incluso el equipo de campo roto pueden provocar accidentes o una protección deficiente durante el juego.

Hay varias maneras diferentes en que los padres y los jugadores pueden ayudar a las escuelas y entrenadores a prevenir las conmociones cerebrales y otros accidentes al revisar el equipo. Antes de la temporada de deportes, los jugadores o grupos de padres pueden reunirse para revisar todo el equipo y asegurarse de que esté en buenas condiciones. Los padres pueden asegurarse de que sus hijos tengan uniformes y equipo que le queden bien.

Casi cualquier deporte de equitación o deporte de cuerpo completo requerirá un casco de seguridad. Es particularmente importante asegurarse de que se selecciona el casco correcto y que está instalado correctamente. Muchas conmociones cerebrales ocurren cuando un adolescente usa un casco que es demasiado grande o no está abrochado o inflado para ser lo suficientemente apretado.

Los padres pueden consultar con los entrenadores para asegurarse de que el equipo deportivo y de seguridad que compran sea del tipo adecuado para brindar protección, y que los niños que juegan en el deporte comprendan cómo usarlo y que esté bien equipado.

Haga que los niños y adolescentes jueguen deportes de contacto con otros de su misma edad

Tener hijos de un tamaño o nivel de habilidad muy diferente a los de los deportes de contacto uno contra el otro puede ser una receta para las lesiones.

Muchos entrenadores y profesores de educación física son muy conscientes de esto y tomarán medidas para crear equipos con capacidades y tamaños de juego similares.

Aún así, es importante que los padres estén conscientes de esto como un problema de seguridad. En áreas con presupuestos escolares reducidos o un pequeño número de estudiantes para elegir, puede ser tentador ampliar el rango de edad y las habilidades de los estudiantes que juegan uno contra el otro. En cambio, observe su deporte en particular y qué más tiene disponible para mantener un tamaño similar y con habilidades similares para niños y adolescentes que compiten entre sí.

Siga las últimas reglas de seguridad para el deporte de su hijo

La lesión cerebral relacionada con el deporte y los efectos a largo plazo son actualmente un campo de investigación muy ocupado.

Nuevos estudios que sugieren mejores formas de practicar deportes mientras se reduce la posibilidad de lesiones están llevando a las organizaciones deportivas a actualizar las reglas del juego. averigüe cuáles son las nuevas reglas y anime a su hijo a seguir esas reglas todo el tiempo, ya sea en un juego de equipo o practicando con amigos.

Por ejemplo, en 2015, US Soccer creó nuevas reglas que prohíben a los niños menores de 10 años dirigir la pelota, y reducen el rumbo a los de 10 a 13 años. Las nuevas reglas fueron creadas por temor a una conmoción cerebral. Alentar a su hijo a seguir estas pautas todo el tiempo puede reducir el riesgo de una conmoción cerebral.

Asegúrese de que los niños y adolescentes conozcan los síntomas de la conmoción cerebral

Es posible que los niños y adolescentes no les hagan saber a los adultos que están experimentando síntomas de conmoción cerebral si no saben qué tan grave podría ser o si simplemente quieren seguir jugando. Asegúrese de que su hijo esté familiarizado con los signos de una conmoción cerebral.

Verifique para asegurarse de que su hijo comprenda que las conmociones cerebrales son lesiones graves con posibles resultados potencialmente mortales si no son tratadas adecuadamente. Si le informa a su hijo que sufrir una conmoción cerebral significa que tendrá que dejar de jugar y trabajar en la escuela, estará muy limitado en cuanto a lo que puede hacer durante la recuperación y que recibir una segunda conmoción cerebral mientras se recupera de una primera conmoción cerebral puede a una recuperación muy lenta o incluso a la muerte.

Hablar con su hijo o adolescente sobre las conmociones cerebrales y los posibles efectos a largo plazo podría ser uno de los pasos más importantes para prevenir la conmoción cerebral. Cuando su hijo o adolescente entienda lo que podría perder al tener una conmoción cerebral, tendrá una razón para cumplir con las normas de seguridad y el uso adecuado del equipo de seguridad.