El juego colaborativo, también conocido como juego social y juego cooperativo, es un tipo de juego que típicamente comienza alrededor de los 2 años de edad cuando los niños pequeños son lo suficientemente maduros para comenzar a turnarse con compañeros de juego, compartir juguetes, seguir reglas y negociar con otros. ejemplo, ofreciendo a un compañero de juegos su juguete de Superman para el juguete Winnie the Pooh de su compañero de juegos.
Juego colaborativo y jugando con otros niños
Hasta este punto, los niños pequeños participan en juegos paralelos : cuando los niños juegan cerca el uno del otro, no entre sí. Las características del juego colaborativo no son solo sutilezas que muestran que un niño comienza a darse cuenta de que no es la única persona en el mundo. Este tipo de juego enseña importantes habilidades sociales que ayudan a los niños a crecer durante el juego cotidiano. En el juego colaborativo, los niños resuelven un problema al trabajar juntos para alcanzar un objetivo común. A diferencia del juego competitivo que implica ganadores y perdedores claros, todos ganan en el juego colaborativo.
El juego es una parte extremadamente importante del desarrollo. Así es como aprenden los niños. El juego desarrolla las habilidades que los niños necesitan para avanzar sus habilidades emocionales, sociales, físicas y cognitivas. A medida que los niños crecen, es posible que no progresen necesariamente a través de los diferentes tipos de juego de forma lineal. De hecho, es probable que se involucren si hay diferentes tipos de juego dependiendo de su propia personalidad y ambiente de juego.
Tenga en cuenta estos puntos para ayudar al niño a hacer la transición a esta fase de desarrollo :
- Compartir: para ayudar a enseñar a su hijo a compartir, use el término "compartir" en su sentido más verdadero y preciso: es decir, colaborativamente. Pedirle a su hijo que "comparta" una cookie que nunca volverán a ver solo les llevará a suponer que cuando comparten un juguete, nunca lo recuperarán.
- Tomando turnos: Se necesita un gran control de los impulsos para que un niño pequeño pueda abandonar lo que quiere ahora y esperar. Comience poco a poco haciendo turnos para hacer rodar una pelota hacia atrás y hacia adelante, lo que ayudará a su niño a entender que tendrá una oportunidad muy pronto.
- Obedeciendo reglas: Una de las mejores maneras de enseñar a los niños pequeños sobre las reglas es no dejarles ganar todo el tiempo. A veces puede frustrar a su pequeño y puede parecer un poco cruel, pero es una buena forma de presentar el hecho de que todos los juegos tienen reglas y todos deben seguirlos.
- Trabajo en equipo. Aliente la colaboración sobre la competencia enfatizando las ventajas del trabajo en equipo. Es posible que su pequeño no sea lo suficientemente mayor como para ayudar con las tareas del hogar, pero puede promover el comportamiento colaborativo al juntar los juguetes.
- Negociación: esta es una habilidad que se aprende mejor a través del modelado. Dale a tu hijo una galleta y busca su porción de queso. El niño tardará un tiempo en comprender el dar y recibir, pero finalmente se volverá arraigado y se pondrá a prueba en el patio de recreo.