Cómo funciona la visita supervisada

Las visitas supervisadas se dan cuando un padre solo puede visitar a su hijo bajo la supervisión de otro individuo, como un familiar o un trabajador social. La visita puede realizarse en la casa del padre o en un centro de visitas designado, como un centro de cuidado infantil. Los jueces generalmente ordenan visitas supervisadas cuando el estado físico de los padres visitantes está en cuestión, como en el caso de abuso previo de alcohol o sustancias, o si ha habido denuncias de abuso o violencia doméstica.

El objetivo de las visitas supervisadas es garantizar que los padres tengan la oportunidad de mantenerse en contacto con sus hijos en un entorno estructurado que sea seguro y cómodo para el niño.

Cómo funcionan las visitas supervisadas

Por lo general, el padre que visita tendrá que presentarse en el centro de visitas designado para visitar al niño, o el juez hará arreglos para que el niño sea entregado en el hogar de los padres. En ambos casos, el juez especificará quién supervisará las sesiones. Muchas veces, un consejero o trabajador social supervisa el contacto y se asegura de que el padre visite al niño en un entorno controlado.

¿Por cuánto tiempo se ordenan normalmente las visitas supervisadas?

Un juez puede ordenar visitas supervisadas temporal o indefinidamente. Si hay denuncias de abuso o violencia doméstica, un juez puede ordenar que las visitas con el padre acusado sean supervisadas hasta que las denuncias sean investigadas por completo.

Los jueces toman en serio las denuncias de abuso o violencia e investigarán estas denuncias por completo. Si un juez ya ha determinado que uno de los padres no es aptos para la custodia, el juez aún puede permitir las visitas de forma continua, pero requiere que la visita se supervise en un entorno controlado.

En estos casos, las visitas permanecerán supervisadas hasta que los padres puedan demostrar que ha habido un cambio en las circunstancias, como la asistencia a un programa de rehabilitación de drogas, lo que afecta la capacidad física de los padres.

¿Los padres tienen que volver a la corte para cambiar la orden o expira?

Una vez que un juez ha determinado la custodia y las visitas a través de una orden judicial, la orden permanece en vigencia hasta que un padre pueda demostrar que ha habido un cambio en las circunstancias. Un cambio en las circunstancias puede ser la decisión de uno de los padres de mudarse, la finalización exitosa de un padre de rehabilitación o asesoramiento u otros cambios que afecten la idoneidad de un padre. El padre que desea cambiar la orden judicial debe regresar a la corte y solicitar que se modifique el acuerdo para reflejar el cambio en las circunstancias.

¿Qué más deberían saber los padres?

Los padres deben entender que las visitas supervisadas están diseñadas para proteger la seguridad de los niños, al mismo tiempo que les permite a los padres mantener el contacto con sus hijos. Si usted es un padre cuya visita es supervisada, considere cómo puede demostrar su estado físico a un juez. Si el otro padre lo ha acusado de abuso o violencia doméstica, debe cooperar con cualquier investigación ordenada por el juez.

Además, si usted es un padre que está preocupado por la seguridad de su hijo en presencia del otro padre, debe informarle al juez inmediatamente.