¿Qué debo hacer cuando mi hija dice que es gorda?

Los problemas de imagen corporal son rampantes entre los adolescentes, especialmente las adolescentes. Y la mayoría de los padres han escuchado a su hija adolescente hacer declaraciones autodestructivas sobre su cuerpo, como "Estoy tan gorda" o "¡Mira qué tan grandes son mis muslos!"

Ese tipo de comentarios deja a muchos padres incómodos e inseguros acerca de cómo responder. Pero la forma en que responde a ese tipo de frases hace una gran diferencia en cómo se siente su hija acerca de sí misma.

Si su hija dice que está gorda, estas son algunas cosas que puede hacer:

Valida sus sentimientos

Decir cosas como "Oh, no, no lo eres" o "Detener eso" no cambiará la forma en que tu hija se ve a sí misma. Si ella piensa que tiene sobrepeso, discutir con sus sentimientos podría empeorar la situación.

Valide sus sentimientos diciendo algo así como: "Sé que a veces puede ser difícil sentirse bien con su cuerpo".

Ayúdala a evaluar su percepción

Los adolescentes no son muy buenos para determinar si su peso es saludable. En cambio, a menudo basan sus juicios en cómo se sienten. Y sus percepciones sobre el tamaño son fácilmente asimiladas por sus amigos o los medios .

Calcule el IMC de su hija para determinar un peso saludable para su estatura. Mire el rango de peso que se considera saludable, con bajo peso y con sobrepeso y analice dónde cae en ese rango.

Hablar sobre la imagen corporal distorsionada

Si no tiene sobrepeso, hable sobre cómo las personas desarrollan imágenes corporales distorsionadas.

Las fotos de las revistas con aerógrafo, los modelos de bajo peso y la glamorización de los ideales delgados pueden llevar a muchas personas a confundir delgadamente con las saludables.

Desafortunadamente, las redes sociales a veces alimentan la idea de que las personas deben verse perfectas. Muchos adolescentes se obsesionan con tomarse la autofotografía perfecta , y las niñas hablan sobre la importancia de tener un "espacio para los muslos". Estas son solo algunas de las formas en que muchos adolescentes desarrollan imágenes negativas de sus cuerpos.

Haga hincapié en la salud, no en el peso

Hable sobre la importancia de comer sano y hacer suficiente ejercicio. Si su hija tiene sobrepeso, analice las estrategias que puede usar para perder peso. Hable con su médico para obtener información sobre las mejores maneras para que los adolescentes se vuelvan más saludables.

Los adolescentes corren un riesgo especialmente alto de tomar medidas peligrosas para perder peso. El ayuno, el ejercicio compulsivo, las dietas de moda o incluso las purgas son solo algunas de las formas poco saludables en que muchos de ellos intentan perder peso. Es importante que su adolescente tenga una buena educación sobre los efectos nocivos que estas elecciones pueden tener en su cuerpo.

Hable sobre un diálogo interno saludable

Si su hijo adolescente es crítico consigo mismo, es importante que reconozca cómo esto puede afectar cómo se siente y cómo se comporta. Por ejemplo, un adolescente que piensa "soy feo y nadie me quiere" es menos probable que hable con la gente. Como resultado, ella puede tener dificultades para hacer amigos. Esto puede reforzar su pensamiento negativo.

Enséñale a desarrollar una autodiscusión saludable. Hable de cómo puede recordarse a sí misma acerca de las buenas cualidades que tiene y enséñele a no decir nada a sí misma que no le diría a un amigo.

Hacer preguntas

Muchas chicas creen irrealmente que su apariencia está directamente relacionada con todo, desde la felicidad hasta el éxito.

Piensan que si pudieran ser más delgados, serían populares y nunca más tendrían que preocuparse por cosas como la intimidación.

Habla con tu adolescente sobre cómo cree que su peso y apariencia influyen en ella. Discuta si sus expectativas son realistas. Recuérdele que no todas las personas delgadas o atractivas viven una vida feliz. Ponga énfasis en la belleza interior y discuta cómo ser amable y afectuoso es más importante que la belleza física.

Busque ayuda profesional si es necesario

Si los problemas de imagen corporal de su hija están interfiriendo con su vida, busque ayuda profesional. Habla con su médico o encuentra a un profesional de salud mental.

Ella puede estar experimentando un problema de salud mental subyacente o puede estar en riesgo de un trastorno alimentario.