Todos sabemos que dormir es muy importante. Especialmente como padres, el sueño se convierte en un bien más preciado y uno que no siempre obtenemos tanto como nos gustaría. Pero un nuevo estudio sugiere que dormir para los niños pequeños es en realidad mucho más importante de lo que creemos.
Un nuevo estudio en Pediatría Académica examinó el vínculo entre la conducta y el sueño en los niños, y descubrió que un sueño deficiente a una edad temprana en realidad puede estar relacionado con problemas con el comportamiento más adelante en la vida.
Específicamente, el estudio analizó las asociaciones entre el sueño insuficiente y el funcionamiento neuroconductual, como se vio a través de los informes de madres y docentes.
Pobre sueño en niños definido
El estudio encontró que en realidad había tres períodos de tiempo diferentes cuando las necesidades de sueño cambiaron para los niños:
- Entre los seis meses y los dos años de edad: a esta edad, que combina bebés y niños pequeños, dormir menos de 11 a 12 horas por día por día se consideró un sueño "insuficiente". A esta edad, los niños necesitan más de 12 horas de sueño por día.
- Entre los 3 y los 4 años de edad: al pasar de la etapa del niño pequeño a la etapa preescolar, los niños que tenían menos de 10 a 11 horas de sueño por día se definían como durmientes deficientes.
- Entre 5 y 7 años: Obviamente, los niños a esta edad están más allá de la etapa del niño pequeño, pero a la edad escolar, menos de 9 horas de sueño cumplieron los parámetros para un sueño deficiente.
El vínculo entre el sueño y el comportamiento
Para evaluar a los niños, los investigadores analizaron la función ejecutiva, el comportamiento general y el funcionamiento socio-emocional y estudiaron cómo esos resultados se relacionaban con los hábitos de sueño de los niños.
Como era de esperar, los resultados del estudio revelaron que tanto los maestros como las madres que cuidaban a sus hijos informaron que los niños que tenían poco sueño en la infancia tenían más problemas de conducta que los que dormían más tiempo.
Las edades de 3 y 4 parecían ser las más cruciales, ya que esos niños tenían las peores puntuaciones.
La parte difícil es que los niños pequeños y preescolares pueden ser los más desafiantes en muchos sentidos, a medida que los niños aprenden a comunicarse más y asumir roles más independientes. Y si no duermen lo suficiente, el comportamiento puede empeorar.
Los bebés con malos hábitos de sueño tuvieron peores puntajes de comportamiento cuando fueron informados por maestros o cuidadores, pero no por sus madres, lo que podría tener muchas otras razones. Los padres pueden tener estándares diferentes, por ejemplo, o los bebés pueden dormir más en casa que en la guardería, o pueden entrar factores ambientales.
Pero, en general, el estudio concluyó que "el sueño insuficiente en el preescolar y en los primeros años de la escuela se asocia con procesos neuroconductuales informados por madres y docentes más pobres a mitad de la infancia".
Consejos para dormir para niños pequeños
Entonces, ¿Qué significa todo esto? Básicamente, ese sueño es muy importante para todos, pero especialmente para los niños pequeños. Puede haber un vínculo con el desarrollo del cerebro durante los primeros años de vida que puede afectar su comportamiento del que todavía no somos plenamente conscientes. Sabemos que dormir es un "trabajo" para los niños pequeños, lo que significa que gran parte de su crecimiento y desarrollo ocurre durante el sueño, por lo que tiene sentido garantizar que los niños pequeños tengan un horario de sueño saludable.
Si tiene problemas para dormir a su niño pequeño o ha pasado recientemente por un período de sueño interrumpido con su niño pequeño, estos son algunos consejos que pueden ser útiles:
- Elimine las pantallas al menos una hora antes de acostarse. Las pantallas excitan el cerebro, por lo que en lugar de ayudar a "calmar" a tu hijo pequeño, pueden ser contraproducentes. En lugar de usar una tableta o TV, establezca un libro para dormir para ayudar a calmar a su niño.
- Se consistente. Puede ser tan difícil, pero la consistencia es la clave. Si está entrenando a su niño para que duerma en su propia cama, por ejemplo, puede llevar repetidamente regresar a su niño a la cama antes de tener éxito.
- Recuerde que el sueño puede ocurrir de manera acelerada. Los niños pequeños necesitan alrededor de 15 horas al día para mantenerse saludables, pero eso no significa dormir 15 horas seguidas por la noche. En cambio, ese tiempo se puede dividir entre siestas. Y cada niño pequeño es diferente, así que preste atención a las señales de su propio niño que él / ella está cansado y ajuste en consecuencia.
> Fuentes:
> Taveras, EM, Rifas-Shiman, S. L, Bub, KL, Gillman, MW, Oken, E. (2017). Estudio prospectivo del sueño insuficiente y el funcionamiento neuroconductual en niños en edad escolar. Pediatría Académica, Obtenido de http://www.academicpedsjnl.net/article/S1876-2859(17)30047-5/abstract