Cómo recuperarse después de amenazar con castigar de manera ofensiva a su hijo

Convierta su sobrerreacción enojada en un momento de aprendizaje

"¡Estás castigado hasta los 18 años!" La mayoría de los padres han dicho algo parecido al menos una vez. A veces, cuando te faltan las palabras racionales, ese tipo de amenazas pueden salir de tu boca sin pensarlo dos veces.

Ya sea que haya amenazado con tirar todos los juguetes de su hijo, o le haya dicho que nunca más podrá volver a salir con sus amigos, la forma en que se recupera de su sobrerreacción es importante.

Convierta su estallido de ira en una oportunidad para enseñarle a su hijo importantes lecciones de vida.

No ignores lo que dijiste

Puede ser tentador ignorar la amenaza escandalosa que hiciste una vez que estás tranquilo. Pero eso envía a su hijo el mensaje equivocado. Empezará a creer que realmente no te refieres a lo que dices.

Por supuesto, eso no significa que deba seguir necesariamente con lo que dijo tampoco. Si dijiste que ibas a empacar cada juguete que posee y tirarlo a la basura, porque estabas enojado porque no recogió su habitación, no saques las bolsas de basura.

Pero fingir que nunca dijiste nada tampoco es útil. Puede dejar a su hijo con ansiedad mientras espera para ver si cumple con su amenaza. Y se sentirá confundido cuando el castigo nunca llegue.

Ten una conversación honesta

Cuando te hayas calmado y te hayas dado cuenta de que no puedes cumplir con tu amenaza, siéntate y habla con tu hijo.

Modelo de rol de cómo asumir la responsabilidad de su comportamiento . Discúlpate y deja en claro que no vas a cumplir con el escandaloso castigo que amenazaste.

Reconoce que tus emociones obtuvieron lo mejor de ti. Diga: "Estaba realmente enojado y dije algunas cosas que no debería tener. Lo siento."

Proporcionar una consecuencia más razonable

Reemplaza la escandalosa consecuencia que amenazaste con una consecuencia más lógica . Si su hijo no ha recogido sus juguetes, quítele sus privilegios hasta que se haya limpiado. O si su hijo adolescente no cumplió con su toque de queda, métalo por una semana.

Explique a su hijo las nuevas consecuencias y deje en claro que lo seguirá. Demuéstrale que intentas decir lo que dices y decir lo que quieres decir.

Crea un plan para evitar que vuelva a suceder

A veces, las amenazas exageradas provienen de demasiado estrés. Si está agotado cuando llega a casa del trabajo, o si se enfrenta a una grave situación financiera, es más probable que le ataque a su hijo.

Si ese es el caso, tome su comportamiento como una señal de advertencia de que su nivel de estrés es demasiado alto. Tome medidas para controlar su estrés de manera saludable para que pueda ser el mejor padre posible.

Si su reacción excesiva derivó en frustración por la mala conducta constante de su hijo, desarrolle un plan para enfrentarlo. Identifique las consecuencias más efectivas que puede usar hoy, así como en el futuro. Ser proactivo te ayudará a ser menos reactivo.

Crea un sistema que desalentará la mala conducta. Un sistema de economía de fichas o una tabla de comportamiento puede ayudar mucho a alentar a su hijo a comportarse.

Si reaccionó de forma exagerada porque estaba en un estado de shock, o de pánico, practique la respiración profunda antes de responder. Si su hijo dijo que lo odiaba o si trató de huir, sepa que es probable que reaccione de manera exagerada cuando se sienta realmente emocional. Tenga esto en cuenta para que pueda recordarse a sí mismo que no distribuirá ninguna consecuencia en el futuro cuando experimente emociones intensas.

Control serio de daños

Si sus comentarios van más allá de hacer una amenaza inactiva, es importante controlar seriamente los daños. Hay ciertas cosas que nunca debes decirle a un niño . Si sus comentarios o su comportamiento cruzaron la línea, puede tener un impacto negativo en su hijo.

Sea firme y honesto con su hijo, pero elija sus palabras cuidadosamente. Si tiene problemas para controlar su enojo, busque ayuda profesional. Un profesional capacitado en salud mental puede ayudarlo a regular sus emociones y mejorar sus habilidades de crianza.