Cómo crear un plan de gestión conductual eficaz

Cuando su hijo actúa, un plan de gestión del comportamiento puede resolver los problemas rápidamente. Aprenda cómo crear uno efectivo con estos consejos.

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Identificar los comportamientos problemáticos
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Antes de comenzar a abordar los problemas de comportamiento de su hijo, es importante identificar claramente qué comportamientos son los más problemáticos. A veces los padres dicen algo como "Johnny es travieso".

Travieso significa cosas diferentes para diferentes personas, por lo que es importante describir el comportamiento específico que desea cambiar. Si su hijo presenta varios problemas de comportamiento, elija tres comportamientos para abordar primero.

Por ejemplo, si su bebé de 4 años muerde , gime , hace rabietas , se niega a recoger sus juguetes y no se queda en la cama por la noche , decida cuáles son los más problemáticos.

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Elija herramientas de disciplina efectivas
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Hay muchas estrategias de disciplina diferentes que se pueden usar para abordar el mismo comportamiento. El tipo de estrategia de disciplina será más eficaz depende de sus circunstancias.

Mientras que un niño puede responder bien para que le quiten su juguete favorito por el día, otro niño puede responder mejor a un tiempo muerto. Considere el temperamento de su hijo y las estrategias que probablemente pueda seguir de manera consistente.

También es importante implementar consecuencias positivas para un buen comportamiento. Los elogios , un gráfico de pegatinas o un sistema de economía de fichas pueden motivar a su hijo a seguir las reglas. Capture a su hijo siendo bueno y bríndele un refuerzo positivo constante.

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Escriba el plan
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Escribir su plan aumentará las posibilidades de que siga adelante. También asegurará que estés preparado para enfrentar los problemas de comportamiento cuando surjan.

Delinear cómo reforzarás el buen comportamiento. Por ejemplo, cada vez que su hijo juega bien con su amigo, elogie sus decisiones saludables.

Luego, decida cómo responderá si se comporta agresivamente. Por ejemplo, colóquelo en un breve descanso cada vez que patea o golpea.

Explique el plan a su hijo en términos que él pueda entender. Intenta decir algo así como: "A partir de ahora, si muerdes a alguien, tendrás que sentarte en el pasillo para tomar un descanso". Si el tiempo de espera es nuevo para su hijo, puede explicar mejor qué implica el tiempo de espera.

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Revise el plan con otros cuidadores
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Cuando todos los cuidadores de un niño siguen el mismo plan de disciplina, es probable que el cambio de comportamiento ocurra mucho más rápido. Intente obtener maestros, proveedores de cuidado infantil, abuelos, padres sin custodia y cualquier otro adulto que desempeñe un papel importante en la vida de su hijo a bordo.

Cuando todos los adultos usan un lenguaje similar, eso también puede ser efectivo. Por ejemplo, si todos los cuidadores dicen: "Los dientes son para masticar", como recordatorio cuando su hijo muerde, el mensaje se hundirá más rápido.

Entregue copias del plan escrito a los demás cuidadores. Si están dispuestos a evaluar lo que funciona y lo que no está abierto a cambiar el plan según sea necesario.

Comuníquese unos a otros sobre cómo le está yendo a su hijo. Hable acerca de los cambios que está viendo y analice cómo funcionan sus estrategias disciplinarias.

La consistencia puede ser la clave para un buen plan de comportamiento. Si todos pueden cumplir con las consecuencias cada vez que su hijo se porta mal, es probable que los problemas de conducta de su hijo mejoren.

Revise el plan según sea necesario. Cuando el comportamiento de su hijo mejore, es posible que desee elegir otro comportamiento para abordar.

Si el comportamiento de su hijo no responde bien al plan, cambie su estrategia. Intente una consecuencia diferente o trabaje en enseñar nuevas habilidades a su hijo. Un nuevo enfoque puede ayudar a poner fin a la mala conducta obstinada.