5 factores de la estrategia de disciplina que influyen en la efectividad

Puede ser difícil saber qué consecuencias y estrategias disciplinarias funcionarán mejor para su hijo. Cada niño es diferente y las técnicas de disciplina que funcionan para un niño pueden no funcionar para otro.

Aunque puede llevar un poco de prueba y error descubrir qué estrategias disciplinarias funcionarán mejor para su hijo, estos cinco factores pueden ayudarlo a reducir las consecuencias más efectivas.

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Las características de su hijo
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Las características de su hijo influyen en cómo responderá a varias estrategias de disciplina . Las características incluyen personalidad, temperamento, habilidades físicas, talentos, habilidades, fortalezas y debilidades.

Criar a un niño desafiante que se frustra fácilmente requiere diferentes estrategias de disciplina en comparación con un niño tranquilo que está ansioso por complacer.

Además, un niño que es torpe y se burla de sus compañeros en la escuela se beneficiará de diferentes intervenciones en comparación con un niño atlético que es popular entre sus compañeros.

Por estas razones, es importante considerar qué tipos de reglas, límites y consecuencias se adaptarán mejor a las características únicas de su hijo.

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Características parentales

Considere el ajuste entre sus características y las características de su hijo. Tome nota de las similitudes y diferencias entre sus personalidades, temperamento y preferencias.

Esto puede indicar áreas en las que puede tener menos tolerancia para los comportamientos promedio. Por ejemplo, si usted es una persona discreta que prefiere un hogar tranquilo, puede tener dificultades para tener paciencia con un niño ruidoso e hiperactivo.

O, si tiene poca tolerancia a la frustración, puede tener dificultades para ayudar a un niño con una discapacidad de aprendizaje a completar su tarea. El examen de estos factores puede aumentar su conocimiento de los pasos que serán más efectivos para acomodar y disciplinar a su hijo.

Comprender qué áreas usted y su hijo se corresponden, así como las áreas que pueden no estar completamente en línea, puede ayudarlo a diseñar un plan de disciplina efectivo que tome en cuenta sus dos necesidades.

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Cambios en la vida y factores estresantes

Las experiencias de vida influyen en los comportamientos de un niño. Mudarse a un nuevo hogar, asistir a una nueva escuela o adaptarse a un nuevo bebé en el hogar son ejemplos de factores que influyen en los comportamientos.

Tome nota de cualquier cambio reciente y cómo esto afecta a su hijo. Por ejemplo, un niño que está luchando para adaptarse a un nuevo bebé en el hogar puede sentirse excluido y puede no responder bien a un tiempo muerto que lo separa de la familia y lo deja sintiéndose aún más excluido.

O bien, si su familia se mudó a una nueva ciudad y su hijo usa productos electrónicos para comunicarse con sus antiguos amigos, es posible que no desee quitarle el teléfono por mala conducta. Hablar con sus amigos puede ser una de sus mejores habilidades de afrontamiento.

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Consecuencias para Comportamientos Positivos

La consecuencia que recibe un niño por su comportamiento positivo determina la probabilidad de que estos comportamientos vuelvan a ocurrir. Examine cómo responde cuando su hijo sigue las reglas, escucha y se comporta respetuosamente.

¿Su hijo recibe elogios? ¿Hay alguna recompensa por seguir las reglas? ¿Su hijo tiene privilegios para tomar buenas decisiones?

No dejes que el buen comportamiento pase desapercibido. Si su hijo está jugando en silencio, felicítelo por hacerlo. Aunque podría temer que la alabanza lo interrumpa, en realidad puede reforzarlo para seguir jugando en silencio.

Ofrezca elogios , atención y recompensas que motiven a su hijo a seguir las reglas. Si descubre que su hijo no obtiene suficiente refuerzo positivo para las buenas conductas, ajuste su estrategia de disciplina para aumentar la motivación de su hijo para comportarse.

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Consecuencias para Comportamientos Negativos

A veces, los niños reciben refuerzo por conductas negativas, lo que los alienta a seguir portándose mal. Por ejemplo, un niño que recibe mucha atención por lloriqueos aprende que lloriquear es una manera efectiva de llamar la atención.

La atención negativa puede ser muy reforzante. Gritar, discutir o suplicar a su hijo, en realidad puede ser alentar a su hijo a portarse mal.

Los comportamientos negativos necesitan una consecuencia negativa para desalentarlos de continuar. A veces, ignorar el mal comportamiento leve es la consecuencia más efectiva

Las consecuencias negativas también deben ser consistentes. Si no está de acuerdo con dar el tiempo de espera o quitarle un privilegio , su hijo continuará portándose mal con la esperanza de que no obtenga una consecuencia esta vez.

Proporcionar consecuencias consistentes le enseña a su hijo que cada comportamiento negativo resulta en una consecuencia negativa. Por lo tanto, es importante evaluar las consecuencias que está utilizando actualmente y determinar si es posible que desee implementar otros castigos que podrían ser más efectivos.

> Fuentes:

> Clucas C, Skar A-MS, Sherr L, Tetzchner SV. Medida de Disciplina Positiva. Conjunto de datos PsycTESTS . 2014.

> Grady JS, Karraker K. El temperamento de la madre y el niño como correlatos interactivos del sentido de competencia de los padres en la niñez. Desarrollo Infantil e Infantil . 2016; 26 (4).