Identifique las señales de advertencia y los factores de riesgo de problemas serios de comportamiento.
Reunirse con un profesional capacitado no significa que su hijo esté loco, ni tampoco significa que usted es un padre incompetente. A veces, por una razón u otra, los niños solo necesitan un poco de apoyo adicional o un tipo de disciplina diferente para rendir al máximo. La intervención temprana es a menudo la clave del tratamiento exitoso.
Si está cuestionando si su hijo puede necesitar ayuda, no dude en buscar tratamiento.
Si no hay problemas serios para hablar con un especialista en comportamiento infantil, tranquilízate. Si se detectan problemas, un especialista en comportamiento infantil puede abordar el problema antes de que empeore.
Señales de advertencia generales
Si bien hay muchas razones por las que puede buscar ayuda profesional para su hijo, aquí hay algunas señales de advertencia generales que debe estar atento:
- Sus estrategias disciplinarias no están funcionando . Si sus técnicas disciplinarias no son efectivas, un profesional de salud mental o un experto en comportamiento infantil puede ayudarlo a descubrir técnicas de disciplina alternativas.
- El comportamiento de su hijo interfiere con la escuela. Si su hijo es retirado frecuentemente del aula o tiene problemas para terminar su trabajo debido a su comportamiento, es posible que necesite ayuda profesional.
- El comportamiento de su hijo afecta su vida social. Es importante que los niños tengan interacciones sociales positivas. Si el comportamiento de su hijo le impide hacer o mantener amigos, es importante buscar ayuda.
- El comportamiento de su hijo no es apropiado para el desarrollo. Si tu hijo de 8 años aún lanza rabietas frecuentes o tu hijo de 10 años golpea a las personas, esos comportamientos no son apropiados para el desarrollo. Busque ayuda si el comportamiento de su hijo parece inmaduro en comparación con otros niños de su edad.
Banderas rojas específicas
Para los niños de cualquier edad, hay algunos comportamientos específicos que señalan la necesidad de ayuda profesional. Aunque esta no es una lista completa, aquí hay algunas señales de advertencia claras de que debe buscar ayuda profesional:
- Crueldad hacia los animales
- Configuración de fuego
- Comportamiento sexual
- Comportamientos agresivos (fuera de la agresión ocasional normal en preescolares): amenazas, romper cosas, tirar cosas o lastimar a otros
- Autolesión: golpearse la cabeza, cortar, abuso de sustancias
- Incumplimiento extremo
- La falta de cambio de comportamiento a pesar de las consecuencias consistentes
- Evidencia de psicosis: informa que escucha o ve cosas que otras personas no ven o escuchan
- Falta de remordimiento o falta de empatía por los sentimientos de otras personas
Cómo puede ayudar un profesional
Un experto en comportamiento infantil puede descartar cualquier problema de salud mental que pueda estar detrás de los problemas de conducta, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad . Si su hijo tiene TDAH, un profesional puede analizar las opciones de tratamiento y las estrategias de disciplina que son efectivas para el TDAH .
En otros momentos, la depresión puede contribuir a problemas de comportamiento. Por ejemplo, un adolescente deprimido es probable que esté irritable y puede negarse a levantarse por la mañana para ir a la escuela o puede querer pasar la mayor parte de su tiempo en su habitación.
Los trastornos de ansiedad también pueden conducir a problemas de conducta. Una interpolación ansiosa puede volverse argumentativa o no cumplir si le preocupa algo. Una evaluación completa ayudará a descartar cualquier condición de salud mental y el tratamiento de estas condiciones subyacentes puede conducir a grandes mejoras en el comportamiento.
Un profesional hará recomendaciones y puede derivar a su hijo para recibir servicios. Por ejemplo, un niño que ha sido traumatizado por un evento grave puede beneficiarse de la consejería individual. O bien, un niño que está luchando para adaptarse a una nueva situación familiar combinada puede beneficiarse de la terapia individual o familiar.
En otras ocasiones, un experto en crianza puede querer trabajar con usted sin que su hijo esté presente. Proporcionar apoyo y capacitación a los padres puede conducir a los resultados más rápidos cuando se trata de muchos problemas de comportamiento.
Cuando los cuidadores aprenden cómo entrenar a los niños y practicar usando varias técnicas de modificación del comportamiento , puede ser mucho más efectivo que un terapeuta que trabaja con el niño por solo una hora por semana.
A veces, los servicios ambulatorios pueden no ser suficientes. Si los problemas de comportamiento son serios, un servicio basado en el hogar puede estar justificado. Los programas basados en el hogar brindan servicios intensivos que se llevan a cabo en su hogar para ayudarlo a entrenarlo a fin de que la disciplina sea más efectiva . En casos extremos, el tratamiento residencial puede ser necesario si un niño no puede permanecer seguro en la comunidad.
Cómo buscar ayuda
Si sospecha que los problemas de conducta de su hijo no son normales , hable con el pediatra. Discuta sus preocupaciones y, si es necesario, su médico puede derivarlo a un experto en comportamiento infantil para una evaluación. Un profesional capacitado en salud mental puede evaluar sus necesidades y desarrollar una estrategia para abordar los problemas de conducta de manera efectiva.
> Fuentes
> Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes: Cuándo buscar ayuda para su hijo.
> Instituto Nacional de Salud Mental: Tratamiento de niños con enfermedades mentales.