Descubra cómo lidiar con la rivalidad entre pegar, morder y hermanos
Ya sea que su hijo pegue porque está enojado o muerde por razones que simplemente no comprende, el comportamiento agresivo puede ser una parte normal del desarrollo infantil. Por lo general, si un niño recibe consecuencias negativas consistentes para la agresión y aprende nuevas habilidades para mejorar su comportamiento, la agresión comienza a disminuir durante los años preescolares.
Ocasionalmente, la agresión puede ser un síntoma de un problema mucho más grande.
Y en algunas circunstancias, un niño puede requerir ayuda profesional para abordar el problema.
Razones por las que los niños se comportan agresivamente
Los niños pequeños a veces se comportan agresivamente porque carecen de las habilidades verbales para satisfacer sus necesidades. Un niño que no puede decir "No hagas eso", cuando su hermano le quite el juguete de las manos, puede golpearlo o morderlo para expresar su disgusto.
Los niños en edad escolar a veces se comportan agresivamente porque no pueden regular sus emociones . Un niño que no tiene la capacidad del lenguaje para decir: "Estoy realmente enojado en este momento" podría mostrar su ira al patear a su madre.
Algunas veces, los niños se vuelven agresivos porque pegar o morder funciona. Si un niño descubre que su hermana lo deja solo si la golpea, puede decidir que pegar es una buena manera de obtener lo que quiere.
A veces, los niños golpean a sus padres como una forma de tratar de salirse con la suya. Y si es efectivo, es probable que la agresión empeore.
Por ejemplo, si un niño golpea a su madre porque ella no le comprará un juguete y su madre finalmente cede y le da el juguete, el niño aprenderá que golpearlo es una buena manera de manipular a su madre.
Proporcionar consecuencias inmediatas
Cualquier acto de agresión debería resultar en una consecuencia inmediata. No dé advertencias o recordatorios para detenerse.
Aquí hay algunas consecuencias efectivas que pueden disuadir la agresión:
- Tiempo de espera : cuando se usa apropiadamente, el tiempo de espera le enseña a los niños cómo calmarse. El objetivo final del tiempo de espera debe ser que los niños se pongan en descanso antes de arremeter agresivamente.
- Restitución : si su hijo lastima a alguien, la restitución debe ser parte de la consecuencia. La restitución puede implicar prestar su juguete favorito a la víctima o hacer tareas adicionales para pagar el daño. La restitución puede ayudar a reparar la relación y darle a su hijo la oportunidad de enmendarse.
- Pérdida de privilegios : elimine la actividad o posesión favorita de su hijo durante 24 horas. Perder elementos electrónicos o la oportunidad de ir a la casa de un amigo puede ser un recordatorio eficaz para no lastimar a nadie más.
- Consecuencias naturales : si su hijo destruye su propiedad, una consecuencia natural puede ser la más efectiva. Si su adolescente arroja su teléfono y lo rompe, no le compre uno nuevo. Pasar sin un teléfono y luego comprar su propio reemplazo puede servir como una valiosa lección de vida.
- Sistemas de recompensa : si su hijo exhibe agresión a menudo, establezca un sistema de recompensa. Proporcione un refuerzo positivo para un buen comportamiento, como toques suaves. Un sistema de economía de fichas también puede eliminar la agresión rápidamente.
No importa qué tipo de consecuencia elijas usar, asegúrate de que sea una disciplina y no un castigo . Avergonzar o avergonzar a su hijo puede ser contraproducente y puede llevar a una mayor agresión.
Enseñar nuevas habilidades
El comportamiento agresivo indica que su hijo no tiene las habilidades que necesita para manejar su comportamiento de manera apropiada.
Enseñarles a los niños nuevas habilidades debe ser parte del proceso de disciplina. Las habilidades sociales, las habilidades para resolver problemas y las habilidades de resolución de conflictos reducirán el comportamiento agresivo.
Asegúrese de que su disciplina enseñe a su hijo 'qué hacer en su lugar'. En lugar de decir "No golpear", di "Utiliza tus palabras". Ayude a su hijo a ver opciones alternativas que no involucren agresión.
Busque ayuda profesional
Ocasionalmente, el comportamiento agresivo puede provenir de trastornos de conducta más serios o problemas de salud mental. Si la agresión de su hijo es grave o no responde a la disciplina, hable con su pediatra.
> Fuentes
> Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes: Entendiendo el Comportamiento Violento en Niños y Adolescentes.
> Academia Americana de Pediatría: Niño agresivo.
> HealthyChildren.org: Comportamiento agresivo.