Así que finalmente sucedió: su hijo ha anunciado que quiere vivir con su ex. Si bien esta noticia puede no ser una sorpresa completa, el anuncio rara vez es bienvenido. Antes de hablar con su hijo sobre sus deseos, aquí hay algunos puntos importantes que debe y no debe hacer cuando su hijo quiere cambiar de residencia.
Antes de negar o aprobar una solicitud de cambio de residencia
Los siguientes consejos lo ayudarán a involucrar a su hijo en una conversación significativa sobre el arreglo de custodia residencial de su familia antes de decidir si cambia de residencia en este momento.
- Fomentar la comunicación abierta. Hágale saber a su hijo que está dispuesto a escuchar lo que tiene que decir, incluso si no está de acuerdo. Luego, recupera ese reclamo forzándote a escucharlo con calma cuando se abra a ti, en lugar de cortarlo con tus propias opiniones.
- Establezca reglas básicas para la forma en que se comunican juntas. Si bien las opiniones diferentes son bienvenidas, la rudeza no lo es. Dígale a su hijo que necesita hablar cortésmente cuando quiera que la escuche. Y cuando se olvida y deja escapar algo grosero, como "¡Siempre dices que no! ¡Es por eso que quiero vivir con papá! ", Le recuerda suavemente que le gustaría hablar de eso después de que se tranquilice.
- Sé empático. Trate de ponerse en los zapatos de su hijo. Si nunca antes has tenido un divorcio , esto puede ser difícil. Pero la voluntad de ver y sentir la vida a través de los ojos y el corazón de su hijo puede ayudar a establecer una comunicación verdadera y significativa, así que haga un esfuerzo por considerar la perspectiva de su hijo antes de rechazar su pedido de vivir con su ex.
- Si es posible, traiga a su ex a la conversación. Si su ex es el que está en la imagen, es probable que su hijo lo mencione, es decir, si ella no lo mencionó anteriormente. En lugar de pelear, dígale a su ex que su hijo ha vocalizado esta solicitud y establezca un horario en el que pueda hablar sobre ello. Especialmente cuando enfrenta estos tipos de desafíos, tener una relación de crianza conjunta saludable lo ayudará a anteponer las necesidades de su hijo sin pelear entre sí.
- Expresa tus miedos. Si no hablas de lo que más temes, esos temores envenenarán tus palabras y acciones. Ya sea que escriba en un diario o le des su corazón a un amigo de confianza, tome medidas para expresar sus sentimientos y trabajar a través de ellos. Y si en secreto está cuestionando sus propios motivos, considere hablar con un profesional sobre la raíz de su renuencia. Incluso cuando esté seguro de que modificar el acuerdo de custodia de los hijos no es lo mejor para su hijo, saber por qué se siente de la manera en que lo hace puede ayudarle a defenderse de maneras que respalden una relación sana con su hijo y su ex.
Qué no hacer cuando se habla de un cambio en la residencia
Mientras explora este tema difícil con su hijo, querrá tener cuidado de no hacer lo siguiente:
- Evita la conversación Negarse a hablar sobre cosas que son desagradables no los hace desaparecer.
- Tome el punto de vista de su hijo personalmente. La solicitud de su hijo de vivir con su ex no tiene que verse como una evaluación negativa de quién es usted como persona o padre. Si le resulta difícil ver la solicitud de forma objetiva, hable con un amigo o consejero sobre cómo separar la solicitud de su hijo de su identidad como padre.
- Badmouth el otro padre. Incluso cuando realmente crea que vivir con el otro padre sería perjudicial para el desarrollo o la seguridad de su hijo, evite decir cosas negativas sobre él frente a su hijo.
- Apresurarse a juicio. Lo más probable es que le haya llevado mucho a su hijo decirle que quiere vivir con el otro padre. No limpie la solicitud. Hágale saber a su hijo que ha escuchado su pedido, escuchado su razonamiento y que lo pensará un poco. Luego, después de pasar unos días pensando en ello, vuelva a plantear el tema y comunique con calma su punto de vista mientras continúa escuchando lo que tiene que decir.
Finalmente, recuerda que esto no tiene que ser una experiencia negativa. Es saludable para su hijo expresarse abiertamente, y aunque la conversación no es fácil para usted, también es una señal de que ha criado a un niño inteligente, inteligente y emocionalmente articulado, y eso es algo para celebrar.