Es un hecho que los niños y adolescentes no pueden aprender en un ambiente violento, como en una escuela donde están siendo acosados y acosados. Depende de los administradores de la escuela, los educadores y los padres trabajar juntos para garantizar que este no sea el caso.
De acuerdo con HRSA (Administración de Recursos y Servicios de Salud), muchas escuelas han tomado su responsabilidad de detener el bullying muy en serio y han puesto en marcha un sistema de reglas y consecuencias contra la intimidación.
- Varios estados han aprobado leyes contra la intimidación que requieren que las escuelas públicas tengan un programa contra la intimidación vigente.
- Puede solicitar una copia de las políticas contra la intimidación de su escuela si aún no está en el manual de su estudiante.
¿Qué puede esperar que hagan los administradores escolares, los docentes y el personal?
La triste realidad es que la intimidación sí ocurre y las medidas preventivas no funcionan el 100% del tiempo. Los padres no pueden esperar que una escuela sea capaz de evitar que la intimidación ocurra por completo.
Sin embargo, los padres pueden esperar que las escuelas adopten un enfoque proactivo frente a la intimidación. Además, la intimidación debe abordarse de manera inmediata y firme una vez que el alumno o el padre o la madre conozcan el problema.
La HRSA observa que se pueden esperar las siguientes acciones de las administraciones escolares (las citas directas de la "Guía para evitar el acoso escolar" de 2009 están en negrita y entre comillas). Estas pautas son utilizadas por muchas escuelas como base para sus propias reglas y políticas
- "El personal de la escuela debe investigar el acoso de inmediato". La administración debe investigar las preocupaciones de los padres y luego informar a los padres sobre sus planes para remediar la situación.
- "El personal de la escuela nunca debería tener una reunión conjunta con su hijo y el niño que los intimidaba". Una reunión conjunta puede avergonzar o intimidar al niño que ha sido intimidado y conducir a más problemas. Además, la intimidación no es un conflicto, sino una forma de victimización y la escuela no debe derivar a los niños a la mediación.
- "El personal debe reunirse con su hijo para aprender sobre la intimidación que ha experimentado". Durante esta reunión, deben asegurarle a su hijo que harán todo lo posible para que el acoso se detenga. Se debe desarrollar un plan que mantendrá a su hijo seguro y el personal debe permanecer alerta ante cualquier señal de intimidación en el futuro.
- "El personal de la escuela debe reunirse con los niños sospechosos de participar en la intimidación". Durante esta reunión, el personal debe dejar en claro que no se tolera la intimidación y que está en contra de las reglas de la escuela. La administración puede imponer consecuencias si lo consideran necesario. El niño que intimida puede perder privilegios como el recreo o sus padres pueden ser notificados.
- "Los educadores y los padres deben tener cuidado de no 'culpar a la víctima'". El niño que es intimidado nunca debe sentir que fue su culpa o que fueron responsables de lo sucedido. Sin embargo, es posible que un bravucón reaccione por irritación si su hijo "es impulsivo o carece de habilidades sociales". Si se descubre que esto es una causa durante la investigación, analice este problema con el consejero de la escuela. Nadie debería estar de acuerdo con que este comportamiento justifique ser intimidado, pero puede ayudar a explicar por qué sucedió.
- "Bríndele a la escuela un tiempo razonable para investigar y escuchar ambas partes de la historia". No debería tomar más de una semana para la investigación, pero dale tiempo a la administración de la escuela. "Los educadores no deben precipitarse a conclusiones apresuradas y asignar culpas sin una evaluación exhaustiva de la situación".
- "Si la intimidación continúa, escriba al director o al administrador de la escuela". La creación de documentación escrita registrará sus preocupaciones. Asegúrese de incluir cualquier evidencia para respaldar su queja.
- "La mayoría de los administradores y el personal responden a las preocupaciones de intimidación. Sin embargo, si el administrador de la escuela no puede o no quiere detener el acoso escolar, escriba al superintendente de la escuela para que lo ayude".
- Se persistente La intimidación es un problema constante y es importante que los padres compartan sus historias.