Opciones de tratamiento para la hipertensión gestacional

El tratamiento de la hipertensión gestacional sigue un conjunto diferente de pautas que el tratamiento de la presión arterial alta general fuera del embarazo. El objetivo principal del tratamiento en mujeres embarazadas es prevenir el desarrollo de afecciones más graves, como la restricción del crecimiento fetal o el desprendimiento de la placenta. El embarazo también introduce otras preocupaciones en los planes de tratamiento tradicionales, ya que el bienestar del bebé debe considerarse junto con el de la madre.

Las opciones de tratamiento más comúnmente usadas para mujeres embarazadas con presión arterial alta son:

Al elegir un plan de tratamiento específico, deben tenerse en cuenta detalles tales como si la sangre alta existía antes del embarazo, qué tan avanzado está el embarazo y qué tan bien está haciendo el bebé.

El tratamiento de reposo en cama

El reposo en cama, o actividad restringida, se prescribió durante mucho tiempo para casos de hipertensión gestacional, independientemente de su causa subyacente. Aunque esta práctica se ha utilizado durante mucho tiempo y sigue siendo una opción de tratamiento popular, hay muy poca evidencia sólida que respalde la efectividad de esta terapia. Se han realizado varios estudios clínicos pequeños, junto con una revisión exhaustiva de la literatura, pero no se han realizado estudios grandes. En general, los resultados son mixtos. Algunos estudios han demostrado que el reposo en cama no ofrece beneficios protectores, mientras que otros estudios han demostrado una disminución pequeña, pero mensurable, del riesgo de empeoramiento de la presión arterial alta o el parto prematuro.

Debido a la falta de evidencia sólida, el reposo en cama no debe verse como una estrategia de tratamiento definitiva. Aún así, la actividad levemente restringida no representa ningún riesgo grave para la salud y se puede usar si no interrumpe el horario normal. En los casos en que se conocen problemas con el flujo sanguíneo a través de la placenta ("insuficiencia uteroplacentaria"), el reposo en cama puede ofrecer algunos beneficios adicionales.

Terapia farmacológica a corto y largo plazo

La terapia farmacológica es una forma efectiva y comprobada de moderar la presión arterial durante el embarazo, aunque se debe tener cuidado al seleccionar y administrar medicamentos. Debido a que la terapia farmacológica durante el embarazo puede conllevar riesgos tanto para la madre como para el bebé, generalmente se reserva para su uso solo en casos donde la presión arterial es muy alta, típicamente> 150/100 mmHg.

Para la terapia a corto plazo, los medicamentos que se eligieron con mayor frecuencia son:

A corto plazo, si estos medicamentos son incapaces de controlar la presión arterial, a veces se usa un medicamento llamado diazóxido si se necesita un control inmediato de la presión arterial.

Para un tratamiento a más largo plazo que debe continuar durante semanas o meses, las opciones de medicamentos son similares. El labetalol es uno de los medicamentos más comúnmente utilizados en mujeres embarazadas. Aunque todos los medicamentos conllevan riesgos únicos para las pacientes embarazadas, se ha demostrado que el labetalol generalmente es seguro durante el embarazo. Junto con labetalol, algunos otros medicamentos que pueden usarse incluyen:

Evaluación fetal

La evaluación fetal, que verifica la salud y el estado del bebé, es un componente controvertido en el tratamiento de la hipertensión gestacional.

Si bien se debe realizar un ultrasonido entre las 16 y 20 semanas para proporcionar una lectura de referencia precisa para evaluar la tasa de crecimiento del bebé, no existe un acuerdo claro sobre el papel de otros exámenes. La mayoría de los médicos realizarán una "prueba sin estrés" junto con un "índice de líquido amniótico" o un "perfil biofísico" de forma semanal hacia el final del embarazo, como una forma de garantizar que el crecimiento progrese normalmente. En general, solo se necesita una supervisión estricta cuando las condiciones sugieren que el bebé puede correr algún riesgo. Estas condiciones son diferentes para diferentes mujeres, pero pueden incluir signos de que el flujo de sangre al bebé se ha visto afectado.

Trabajo de parto y parto con hipertensión

Casi todas las mujeres con hipertensión gestacional no complicada recibirán un parto normal a término. Estas mujeres generalmente tienen partos vaginales exitosos y ningún otro problema serio. En casos donde la presión sanguínea está severamente elevada, o en casos de preeclampsia, a menudo se considera el parto temprano. En casos de problemas graves, como eclampsia, el parto temprano generalmente se intenta evitar el desarrollo de complicaciones potencialmente mortales. Sin embargo, en general, recuerde que la gran mayoría de las mujeres con hipertensión inducida por el embarazo pasan a tener un embarazo exitoso a término y tienen bebés sanos.

Fuentes:

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