Cómo saber cuándo su adolescente necesita ayuda profesional

Tomar la decisión y encontrar la ayuda adecuada para su hijo

Puede ser difícil admitir que su hijo adolescente necesita ayuda. Pero hay ciertos problemas que quizás no puedas resolver como padre. Algunos problemas requieren asesoramiento e intervención profesional.

Los adolescentes pueden necesitar asesoramiento profesional para problemas de conducta, problemas emocionales, problemas de salud mental, problemas de abuso de sustancias, estrés, dificultades en las relaciones y experiencias traumáticas.

Mientras más espere para buscar ayuda, pueden empeorar los problemas de su adolescente. Es importante buscar ayuda lo antes posible. Conozca las señales de advertencia que indican que es hora de obtener ayuda.

¿Es solo el comportamiento adolescente normal?

Puede ser difícil saber si su adolescente tiene problemas serios o si sus acciones constituyen un comportamiento adolescente normal . Comience por observar la vida cotidiana de su hijo y pregúntese lo siguiente:

Si ha notado cambios o tiene alguna inquietud, hable con un terapeuta o el pediatra de su hijo adolescente. Un profesional capacitado puede darle tranquilidad al decir que su hijo adolescente está bien, o puede brindarle orientación sobre cómo puede ayudar a su hijo adolescente. Siempre es mejor pecar de precavido si tienes dudas.

Signos de que se necesita ayuda profesional de inmediato

Hay señales de advertencia de comportamiento problemático de adolescentes que debe estar atento.

Estas pueden ser señales de que su adolescente puede estar en peligro inmediato. Esperar a ver si estos problemas desaparecen es una mala idea porque es probable que estos problemas empeoren sin ayuda profesional.

Si su adolescente exhibe estos signos, busque ayuda profesional de inmediato:

Qué hacer cuando piensa que su adolescente necesita asesoramiento

Si decide buscar ayuda para su hijo adolescente, comience por hablar con el médico de su adolescente. Un médico puede proporcionarle una evaluación y ayudarlo a decidir si la terapia u otros recursos podrían ser útiles.

Tal vez te culpes por la mala conducta de tu hijo. O tal vez te preocupe que no hayas reconocido las señales de advertencia hace meses o incluso años y que deberías haber recibido ayuda antes. Es normal experimentar una amplia gama de emociones, que van desde arrepentimiento a culpa cuando se trata de obtener ayuda profesional. No permita que esas emociones interfieran con la consejería profesional de su adolescente, que puede ayudar a que su vida vuelva a encarrilarse.