Cómo lidiar con un niño que constantemente se queja

"Hace demasiado calor". "No quiero ir a la casa de la abuela." "Esta picadura de insecto pica". Escuchar las quejas constantes de su hijo se desgastará con su paciencia.

Y quejarse no es bueno para su hijo. Si siempre se concentra en lo negativo, correrá un mayor riesgo de problemas de salud mental y problemas sociales.

Si su hijo se queja mucho o si lloriquea regularmente , es importante abordar este comportamiento.

Si no lo reprime cuando es joven, puede crecer y convertirse en un adulto que se queja constantemente. Aquí hay algunas estrategias para ayudarlo a enfrentar la negatividad:

1. Reconozca las emociones de su hijo

Lo último que desea hacer es minimizar la sensación de su hijo al decir algo así como: "Deja de llorar o te daré algo por lo que llorar". Eso no es útil.

En su lugar, encuentre maneras de reconocer brevemente la angustia de su hijo y luego seguir adelante. Si el comportamiento de su hijo requiere más intervención, discipline el comportamiento, no la emoción .

Algunas veces los niños se quejan porque quieren que sepas que están lidiando con algunos sentimientos difíciles o alguna incomodidad física. Simplemente reconocer que los escuchas a veces puede ser suficiente para calmarlos un poco. Diga algo como: "Sé que ahora se siente incómodo porque hemos estado en el automóvil durante mucho tiempo, pero todavía nos queda una hora más".

Si hay más protestas o su hijo comienza a quejarse , ignórelo y deje en claro que no prestará atención a los intentos negativos de llamar la atención.

2. Fomentar la resolución de problemas

Si su hijo se queja de algo, anímelo a resolver el problema . Si dice: "Estoy caliente", mientras juega afuera, pregunta: "¿Qué crees que deberías hacer al respecto?". Si necesita ayuda para pensar en las opciones, recuérdale que podría sentarse a la sombra o pedir ayuda. tomando una bebida fría.

Enseñarle a su hijo las destrezas para resolver problemas puede ayudarlo a darse cuenta de que lo que le está pidiendo y quejarse no es probable que solucione el problema. Sin embargo, puede pedir ayuda para resolver el problema o puede resolver cómo resolver el problema por su cuenta si es apropiado para su edad.

Cuando los niños mejoran sus habilidades para resolver problemas, es menos probable que se quejen. Y si no saltas para resolver cada problema por ellos, no crearás una sensación de impotencia aprendida.

3. Señale lo positivo

Si su hijo siempre se apresura a señalar lo negativo en cualquier situación, esté dispuesto a señalar lo positivo. Esto puede ayudar a su hijo a desarrollar una visión más equilibrada del mundo en lugar de solo ver lo malo.

Si su hijo se queja de que no puede andar en bicicleta porque llueve, recuérdele las divertidas actividades interiores que puede hacer en su lugar. Al señalar lo positivo, es posible que pueda recordarle que casi todas las situaciones tienen un lado positivo.

Cuándo buscar ayuda profesional

A veces, una actitud demasiado negativa puede señalar un problema de salud mental subyacente. Los niños con depresión, por ejemplo, a menudo se detienen en lo negativo y los niños con ansiedad a menudo se imaginan los peores escenarios posibles. Si sospecha que la constante queja o mentalidad de víctima de su hijo podría ser un signo de algo más grave, hable con el pediatra de su hijo.