Cómo se puede utilizar la distracción para disciplinar a los niños

Similar a la redirección

La distracción es un método de disciplina infantil que está relacionado con la redirección . La redirección implica disciplinar a los niños al elegir actividades que pueden servir como una salida para ellos. La distracción implica disciplinar a los niños al elegir actividades que no están relacionadas con el comportamiento que exhiben los niños. Ambos métodos son adecuados para niños pequeños, pero los padres deben elegir usarlos en diferentes momentos o para lograr diferentes propósitos.

Ejemplos

Supongamos que su hijo trata repetidamente de meterse debajo del fregadero en la casa de un amigo que no es a prueba de niños; debe detener lo que esté haciendo y buscar una actividad segura para el niño, como leer un nuevo libro o manejar la plastilina en un silla alta. A medida que el niño se involucra en esta actividad, puede cerrar la cocina o descubrir cómo mantener el gabinete cerrado.

¿Cuándo más podría entrar en juego la distracción? Digamos que acaba de limpiar la sala de estar y está por tener compañía. Su hijo entra y comienza a tirar baldes de juguetes. Puede darle rápidamente una tarea a su hijo ("¿Va a conseguir su cepillo para el pelo, para que pueda arreglar su cola de caballo?") Que requiere que salga de la habitación. Quieres que deje de hacer lo que hace y que se mueva en una dirección completamente diferente.

Distracción vs. Redirección

El objetivo aquí no es reemplazar rocas arrojadizas (inapropiadas) con bolas arrojadizas (apropiadas), como con la redirección.

En su lugar, desea alejar por completo la mente y la energía de su niño de la actividad inapropiada. Claro, podrías decirle que pare un comportamiento no deseado, pero muchas veces con los niños pequeños, esto simplemente no es suficiente. Decirle "no" puede conducir a una batalla de voluntades, más desafío o una rabieta.

Ciertamente, hay ocasiones en que es posible que desee superar esa rabieta o desafío para que su hijo descubra que ciertas actividades son siempre inaceptables (como morder o lastimar a una mascota). En esos casos, la distracción no es el mejor método de disciplina. Pero para aquellos momentos en los que solo quieres que se detenga un comportamiento o no tienes el tiempo o la energía para lidiar con un colapso, la distracción es una forma rápida de manejar la situación.

Terminando

Como en la mayoría de las situaciones de crianza, no existe un método único para la disciplina del niño pequeño. Cuantas más herramientas de disciplina tenga a su disposición, mejor. Los padres pueden descubrir que cuanto más dependen de un solo método, menos efectivo se vuelve el método. Cuando usa la distracción, preste mucha atención a la reacción de su hijo. Sea tan constante como sea posible, pero siga siendo flexible si descubre que la distracción ya no funciona. Es posible que desee probar con otra técnica de disciplina para niños pequeños .