10 Fundamentos de la deportividad para los niños

La deportividad para los niños significa conocer estas pautas para el juego limpio y el respeto.

Tan pronto como los niños comienzan a practicar deportes juveniles, comienzan a aprender los principios básicos del espíritu deportivo para los niños. De hecho, esta es la mejor razón para que los niños pequeños participen en deportes de equipo.

Para los atletas que recién comienzan, intercambiar los cinco con el equipo contrario después de un juego puede parecer un detalle menor, no un gesto significativo. Pero momentos como estos sientan las bases para el verdadero juego en equipo.

Hable con sus jóvenes sobre estos 10 principios importantes del espíritu deportivo a partir de los 5 o 6 años, y continúe la conversación a medida que crecen y los deportes se vuelven más competitivos.

1. Juega según las reglas.

Están ahí para asegurarse de que el juego sea justo y divertido, y para ayudar a mantener seguros a los jugadores (y a los oficiales). Entonces romperlos puede ser peligroso, además de deshonesto. Además, las victorias obtenidas por hacer trampa no se sienten tan buenas como lo hacen las victorias honorables.

2. Sé un jugador de equipo.

Ser parte de un equipo significa tener una actitud positiva y nunca pensar que las reglas y políticas del equipo no se aplican a usted. También significa compartir el centro de atención, así que no acapares la pelota o la gloria. Un buen entrenador debe señalar con frecuencia las oportunidades para que los jugadores trabajen juntos por el bien del equipo.

3. Se un buen amigo.

Si un compañero de equipo se lastima, comete un error o se siente triste , ofrézcale algunas palabras alentadoras. Nunca culpes o provoques a un miembro del equipo por perder un juego, renunciar a un puntaje o cometer un error.

Usted gana como equipo y pierde como equipo.

4. Posee tus errores.

Si eres el que deja caer la pelota, acepta la responsabilidad en lugar de tratar de poner excusas o culpar a los demás. Un buen jugador aprende de los errores (y un buen entrenador aprovecha al máximo los errores, convirtiéndolos en momentos fáciles de enseñar).

5. Evite la charla de basura.

Decir cosas malas sobre tus oponentes (aunque no puedan oírte) es irrespetuoso para ellos, para el juego que aman, e incluso para tus propios compañeros de equipo. Les hace quedar mal también. Por lo tanto, mantenga los comentarios amables o guárdelos para usted.

6. Di "gracias".

Tu entrenador merece tu agradecimiento por todo el tiempo que dedica a tu equipo. También lo hacen otros voluntarios , incluidos los asistentes de entrenamiento, los ayudantes de los suplentes, los árbitros y otros oficiales.

7. Pide a los fanáticos que sean buenos deportes también.

Cuando los padres , hermanos y hermanas, otros parientes y amigos vienen a verte jugar, deben ser buenos espectadores. Recordarles amablemente que mantengan los comentarios (sobre los jugadores de ambos equipos, entrenadores y oficiales) de manera positiva y educada.

8. Dar la mano después del juego.

O intercambiar choca esos cinco y decirle al equipo contrario "buen juego". Esto muestra a los otros jugadores que los respetas y los respetas. Después de todo, se necesitan dos equipos para jugar: los juegos no serían muy divertidos sin oponentes.

9. Sé respetuoso cuando ganes.

No presumir y regodearse cuando el equipo perdedor está cerca, o burlarse de ellos por perder. Está bien disfrutar de una victoria. ¡Te lo has ganado! Simplemente no pongas al otro equipo abajo mientras estás celebrando.

10. Sé amable cuando pierdes.

No todos los juegos seguirán tu camino.

Asuma la responsabilidad de sus pérdidas en lugar de culparlas por el otro equipo, el clima o los funcionarios.

Otra forma de fomentar el espíritu deportivo para los niños es leer libros sobre el tema. Estos libros para niños pequeños en edad escolar y preadolescentes y adolescentes pueden generar buenas conversaciones sobre ganar, perder y jugar limpio. El buen espíritu deportivo no es automático ni fácil para todos los niños. Su enseñanza y el modelado de roles son fundamentales para ayudar a su hijo a aprender esta importante habilidad para la vida.