8 formas de detectar la intimidación en la vida de su hijo

Conozca las señales de advertencia de que su hijo está siendo intimidado

Cuando se trata de intimidación, muchos niños nunca dicen una palabra. No solo lo ocultan a sus amigos, sino que también rara vez les cuentan a los adultos en sus vidas, incluidos sus padres. En cambio, a menudo sufren en silencio permitiendo que la intimidación se intensifique. Si bien este hecho puede ser confuso para los adultos, tiene mucho sentido para una persona joven.

Primero, la intimidación es vergonzosa y dolorosa para los niños.

Estas emociones se agravan cuando le dicen a otra persona que están siendo intimidados. Además, cuando cuentan lo que sucedió, pueden sentir que están reviviendo el acoso. Además, pueden preocuparse de que otros estén de acuerdo con el agresor o crean que merecen el tratamiento.

En segundo lugar, los niños a veces se preocupan de que contarle a alguien solo empeorará la situación. Y en algunos casos, esto puede ser cierto. Las represalias son un riesgo muy real cuando se trata de intimidación. Y tercero, los niños pueden temer que sus padres u otros adultos se desilusionen de ellos. En lugar de culpar al acosador por intimidación, a menudo asumen la culpa.

¿Cuáles son los signos de que su hijo está siendo intimidado?

En consecuencia, como padre, debe ser capaz de reconocer las señales de que su hijo está siendo victimizado. No puede contar con que compartan la información con usted, sin importar cuán sólida sea su relación.

Aquí hay ocho ideas para detectar las señales de alarma en el comportamiento de su hijo.

Escuche lo que su hijo le está diciendo. Muchos niños no usarán la palabra "intimidación" para describir lo que están experimentando. Tome nota si sus hijos dicen que ha habido mucho "drama" en la escuela o que otros están "jugando" con ellos.

Pídales que describan qué sucedió y cómo se sintieron. Intenta reunir los hechos que rodean la situación. Si su hijo confía en usted, no minimice, racionalice o explique la experiencia. Asegúreles a sus hijos que no causaron la intimidación. En cambio, dales algunas ideas para superar el acoso escolar .

Esté atento a los amigos "desaparecidos". Como padre, probablemente esté familiarizado con los amigos de sus hijos. Tome nota si los amigos habituales de su hijo ya no los están llamando o invitándolos. A veces las amistades se rompen porque los niños se están distanciando. Otras veces, los amigos que desaparecen pueden ser una indicación de que está ocurriendo el acoso. Pregunta a tus hijos sobre sus amigos. Si su hijo responde: "No tengo amigos", esa es una gran señal de advertencia y debe averiguar más.

Presta atención al estado de ánimo de tu hijo. Busque un cambio significativo en el comportamiento y la personalidad típicos de su hijo. Los niños que están siendo intimidados a veces parecen ansiosos, aferrados, hoscos o retraídos. También pueden parecer tristes, malhumorados, llorosos o deprimidos, especialmente después de la escuela o después de estar en línea. Profundiza cuando los niños sufren de baja autoestima, culpan a sí mismos por las cosas o dicen que no son lo suficientemente buenos. Y nunca ignore las conductas autodestructivas como huir de casa, cortar o hablar de suicidio.

Ya sea que el acoso sea o no la causa raíz, estos comportamientos nunca se deben ignorar.

Tome nota de las quejas y lesiones menores de salud de su hijo. Cuando los niños son intimidados, se quejan con frecuencia de dolores de cabeza, dolores de estómago u otras dolencias físicas. Otros signos de intimidación incluyen cortes inexplicables, hematomas y arañazos. Los niños también pueden exhibir cambios en los hábitos alimenticios, como saltarse las comidas o comer en exceso. Incluso pueden llegar a casa con hambre de la escuela porque se saltaron el almuerzo para evitar la intimidación. Otra explicación podría ser que alguien destruyó o tomó su almuerzo. Si nota alguno de estos signos, es hora de averiguar qué está pasando en la vida de su hijo.

Mire los hábitos de sueño de su hijo . Los cambios en los patrones de sueño a menudo indican que algo anda mal en la vida de su hijo. Los niños que son blanco de los acosadores pueden tener problemas para dormir o pueden experimentar pesadillas cuando duermen. Otros indicadores incluyen dormir más de lo normal, llorar para dormir y enuresis. Debido a que la calidad del sueño es un componente crucial de un estilo de vida saludable, investigue cualquier cambio en los patrones de sueño de su hijo.

Mire más profundo si las calificaciones de su hijo comienzan a caer. Los niños que están siendo intimidados a menudo les resulta difícil concentrarse en las tareas escolares. Como resultado, pueden perder interés en la escuela y las calificaciones pueden disminuir. Pregúntale rutinariamente a tus hijos si les gusta la escuela o no. Si su hijo dice que "odian" a la escuela, averigüe por qué. A veces, la intimidación será la raíz del problema.

Asegúrese de conocer el horario de su hijo. Saltarse las actividades escolares o reclamar que las actividades regulares se cancelan puede indicar que su hijo está siendo intimidado. Además, preste mucha atención si su hijo pierde interés en su deporte favorito, hobby o actividad. Desviarse de su rutina habitual suele ser una indicación de que algo anda mal. Descubra por qué las cosas han cambiado.

Esté atento a los informes de las posesiones perdidas. Llegar a casa desde la escuela sin propiedad personal y suministros puede indicar algo más que un comportamiento irresponsable. Muchas veces los agresores dañarán o robarán la propiedad de una víctima. Por lo tanto, si su hijo llega a casa con prendas, libros, juguetes, artículos electrónicos y otras pertenencias rotas, dañadas o faltantes, cave un poco más. Puede descubrir que su hijo está siendo intimidado.