Cómo tener una conferencia productiva de padres y maestros

Una conferencia es una gran oportunidad para aprender sobre cómo le va a su hijo con necesidades especiales en clase y cómo puede mejorarlo. Pero con demasiada frecuencia, los padres salen de la reunión dándose cuenta de que olvidaron hacer una pregunta en particular, olvidaron decir algo importante u olvidaron escuchar. Aquí se explica cómo aprovechar al máximo ese tiempo con el maestro .

Llegar a tiempo.

El tiempo del maestro es valioso, y también lo es el tuyo.

No desperdicies nada al conducir, aparcar y correr sin aliento por los pasillos. No hace daño ser un poco temprano; parecerá ansioso, interesado e involucrado.

Vestir apropiadamente.

Considere que se trata de una reunión entre profesionales: el maestro, el experto en el aula y usted, el experto en su hijo. Vístete como si esperaras que te tomen en serio.

Se de mente abierta.

Si la maestra lo llamó por alguna razón, es probable que haya escuchado un lado de la historia, la de su hijo. Esté dispuesto a escuchar el otro lado. Aprenderás mucho más si el profesor no está ocupado a la defensiva.

Escucha tanto como hablas

Es tentador pasar la reunión diciéndole al maestro todo sobre su hijo y lo que él o ella necesita, pero también es importante escuchar al maestro y lo que él o ella está observando o esperando. Si eres el único que habla, detente.

Tener una agenda

Aprovechará al máximo la reunión si tiene algunas cosas específicas para discutir.

Haga una lista y marque los elementos mientras los cubre. Mientras más centrado estés en lo que esperas de la reunión, es más probable que lo obtengas.

Toma nota.

Mientras está cruzando artículos de su lista, anote cualquier información que reciba, nombres, fechas, información, números de informes o pruebas, calificaciones o cualquier otra cosa de interés.

Después de la reunión, anótelos en su registro de contactos con mayor detalle.

Haga un plan de acción.

Si ha discutido algo que requiera que lo haga usted o el maestro, analice un cronograma para eso y acuerde quién hará qué. Anote esa información y confírmela al día siguiente en una nota para el maestro.

Seguir.

Asegúrate de hacer las cosas que le dijiste a la maestra que harías, y vuelve a verificar para asegurarte de que el docente también está haciendo lo que discutiste. Mantener un diálogo constante durante el año, a través de reuniones, llamadas telefónicas, notas y correos electrónicos, puede ayudarlo a convertirse en un verdadero socio colaborador en la educación de su hijo.

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