Cómo enseñarle a su hijo a ser un buen amigo

Desde una edad temprana, su hijo gravitará naturalmente hacia los demás, desarrollando amistades fuertes. Sin embargo, aprender a ser un buen amigo no es necesariamente una habilidad intuitiva.

Los niños que luchan por ser buenos amigos exhiben una buena cantidad de problemas de comportamiento. El tintineo, la agresión física y el insulto a menudo surgen cuando los niños no tienen las habilidades para jugar bien con los demás.

Es importante ayudar a su hijo a fomentar relaciones saludables. Enséñele a su hijo cómo ser un buen amigo, y es probable que se encuentre con menos problemas disciplinarios.

Instilar la autoestima

El primer paso para enseñarle a su hijo a ser un buen amigo es enseñarle a ser buena consigo misma. Cuando un niño tiene un fuerte sentido de sí mismo , no sentirá que es necesario unirse a la intimidación u otras conductas malas para sentirse mejor o encajar.

Además, un niño con un sentido saludable de sí mismo hará amistades más saludables y evitará relaciones tóxicas en el futuro.

Enseñar habilidades sociales

El comportamiento social apropiado no es innato. Haga juegos de roles con su hijo para enseñarle a tener conversaciones educadas con adultos y con otros niños.

Las habilidades sociales que hacen las amistades incluyen aprender a decir "no" y cómo aceptar "no" como respuesta de otra persona. Su hijo también necesita saber cómo disculparse (¡y decirlo!), Discutir con un amigo respetuosamente, escuchar a los demás, expresar empatía y ser un buen deporte en los juegos .

Disfruta de libros sobre la amistad

Desde Frog and Toad hasta Winnie the Pooh y Christopher Robin, la literatura infantil está llena de fuertes amistades. Use los libros como una oportunidad para hablar sobre lo que hace que esas amistades funcionen, y qué cualidades mostró el personaje para ayudarlo.

Asegúrese de leer libros sobre amigos que son muy diferentes entre sí para mostrarle a su hijo cómo puede ser respetuoso con las diferencias y seguir siendo amigo.

Hacer nuevos amigos

Se hace más difícil hacer amigos a medida que envejece. La ansiedad social, combinada con la falta de oportunidades, puede crear barreras para saludar a las personas nuevas.

Enséñele a su hijo a tomar la iniciativa de hacer amigos; le servirá bien a largo plazo. En lugar de quedarse en la casa, salga al parque o inscríbase para una clase.

Preséntese a alguien que tenga un niño de la misma edad que usted. Muéstrele a su hijo que no tiene que ser intimidante conocer a una persona nueva (mientras sigue infundiendo la sensación de seguridad a los extraños). ¡Nunca se sabe de dónde vendrá su próximo amigo de por vida!

Pon un buen ejemplo

Su hijo observa su comportamiento, incluso cuando no cree que esté prestando atención. Su hijo aprenderá cómo tratar a sus amigos por la forma en que trata a sus compañeros.

Si le miente a sus amigos, habla mal de ellos a sus espaldas o los abandona por algo que considera más importante, su hijo pensará que esa es una forma adecuada de tratar a alguien. En cambio, sea amable, sea respetuoso y permanezca comprometido con sus obligaciones sociales.

Aprender a ser un buen amigo no es un proceso de la noche a la mañana. Como padre, probablemente se encontrará con situaciones en las que su hijo no actúe como el mejor amigo que podría ser.

Habrá drama, peleas y chismes. Convierta esas disputas en momentos de enseñanza y pregúntele cómo un buen amigo habría actuado en la situación. Eventualmente, él se acostumbrará y, con suerte, se convertirá en un amigo atento, amable y confiable.